La detención de un hombre en Pilar puso fin a casi tres décadas de abusos sexuales denunciados por su propia hija, un horror que se desarrolló dentro del hogar familiar y que dejó secuelas profundas en toda la familia, afectando física y emocionalmente a sus miembros. A causa de estos abusos prolongados, la víctima tuvo dos hijos pequeños, uno de los cuales también habría sido atacado sexualmente por el sospechoso durante siete años.
Así lo informaron fuentes judiciales, quienes confirmaron que el arresto se realizó en la provincia de Entre Ríos, gracias al trabajo de detectives del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina (PFA). Después de varias semanas de vigilancia y seguimiento autorizado por la justicia, los efectivos pudieron finalmente confirmar la identidad exacta del hombre buscado y lo detuvieron en la calle 17 de Agosto al 2800, en Pilar.
De momento, la investigación está a cargo de la fiscal Marcela Semeria, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Especializada en Violencia de Género de Pilar, y se inició el 8 de julio de 2023. Aquel día, la víctima, que hoy tiene 35 años, reunió el valor para denunciar a su padre, impulsada por su pareja, poniendo fin a un silencio que duró años.
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La situación del detenido quedó a disposición del Juzgado de Garantías N°6 del Departamento Judicial de San Isidro, acusado del delito de “Abuso Sexual Agravado”. A partir de su relato, la víctima reconstruyó los primeros años: “Antes de mis seis años vivíamos con mi mamá y mis hermanos en la casa de mis abuelos paternos en San José, Entre Ríos, y mi padre nos visitaba cuando podía. Como mi mamá nos pegaba, nos acercábamos a él buscando protección”, recordó.
Ahora, la mudanza de la familia a Pilar marcó un antes y un después: los abusos comenzaron de manera sistemática: “Primero fueron tocamientos y exhibiciones. A los 15 o 16 años empezó a penetrarme vaginal y analmente. A los 16 quedé embarazada de mi hijo mayor, que hoy tiene 15 años”, relató la mujer, según consta en el expediente judicial.
También se aclara que la víctima sospecha que su madre estaba al tanto de los abusos desde hacía años. A los 12 años, la llevaron a una nutricionista por problemas en su alimentación, y el profesional recomendó que también debía acudir a un psicólogo. Sin embargo, desde ese momento su madre dejó de llevarla a la clínica: “Ella tomaba mucho y salía a hacer las compras cuando mi papá volvía del trabajo. Esos eran los momentos en que sucedían los abusos”, relató.
“Ponía los ositos en hilera para que me protegieran de él”: la dura historia de abuso que revela un libro
Durante años, la mujer ideó estrategias para protegerse y minimizar los ataques de su padre. Exageraba dolores físicos para que él se detuviera y buscaba excusas para evitar quedarse a solas con él: “Cuando nació mi hijo mayor, incluso a veces lo hacía llorar para quedarme cuidándolo durante la noche y evitar que mi padre me llamara a su habitación”.
«Tenía miedo de denunciarlo porque mi padre me amenazaba con matarse»
El calvario de la víctima se intensificó cuando comenzó una relación de pareja y su madre ya había fallecido de cáncer: “Él no tenía límites. No le importaba que le rogara”, contó la mujer. A partir de su relato, cuando le dijo a su padre que lo denunciaría, este la amenazó con suicidarse, generando un miedo constante que la mantuvo sometida durante años.
Sumado a eso, explicó: “Tenía mucho miedo de denunciarlo, porque mi padre me amenazaba con matarse, pero también con hacerme daño a mí. Por esa razón seguí sometiéndome sexualmente a él hasta hace poco, pero gracias a la Iglesia encontré fuerzas para hacer la denuncia”. A la par, la víctima temía quedarse sola: “Él tenía cierta estabilidad económica y, por así decirlo, mantenía callados a mis hermanos con cosas materiales”, agregó.
Ahora, el hombre, de 59 años, quedó a disposición del juez de Garantías de Pilar, Nicolás Ceballos, imputado por “abuso sexual agravado”. En los próximos días se realizarán estudios de ADN definitivos para confirmar si los dos hijos de la víctima son también hijos biológicos del sospechoso, que además fue imputado por los abusos sexuales que sufrió durante siete años el hijo mayor de la víctima, ampliando considerablemente la gravedad del caso.
MV/DCQ
