La Federación Nacional de Trabajadores Camioneros reeligió este viernes a Hugo Moyano como secretario general hasta 2029, en una votación unánime de los 301 congresales reunidos en el predio del Club Camioneros de Esteban Echeverría.
La definición marcó el cierre de una etapa de fuertes tensiones internas y abrió paso a una nueva configuración de poder dentro del sindicato.
La conducción renovada ubicó en un rol clave a Jorge Taboada, referente de Camioneros en Chubut, quien quedó como secretario adjunto y segunda figura del esquema nacional. Su ascenso refuerza el peso de las delegaciones patagónicas y lo posiciona como uno de los dirigentes con mayor capacidad operativa dentro de la estructura federal del gremio. Taboada, con trayectoria en la actividad, se convirtió en un actor central en el proceso de ordenamiento interno posterior a las disputas que atravesó la organización durante los últimos años.
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Junto con la proyección de Taboada, la nueva cúpula también confirmó el avance de Jerónimo Moyano, hijo menor de Hugo, quien pasó de la Secretaría de Juventud al frente de la Secretaría Gremial e Interior. El cargo lo ubica como virtual número tres del gremio, en un movimiento que consolida su presencia en el dispositivo nacional. La contracara fue la salida total de Pablo Moyano, quien no integra ningún puesto tras haber sido considerado durante años el sucesor natural de su padre.
El congreso de este viernes transcurrió sin incidentes, en contraste con episodios recientes que habían expuesto la magnitud de las disputas internas. Semanas atrás se viralizó una pelea a mano limpia durante un torneo de fútbol entre sectores referenciados en Hugo Moyano, en Pablo Moyano y en Marcelo “Feúcho” Aparicio. Este último, que hasta hoy ocupaba la primera vocalía titular de la Federación, también quedó excluido de la nueva conducción.
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La reelección de Hugo Moyano ocurre en un momento en el que su liderazgo enfrenta cuestionamientos por la caída de su influencia en el ámbito sindical nacional y por los acuerdos paritarios firmados por debajo de la inflación. Sectores críticos atribuyen parte del desgaste a su edad —81 años— y a los reacomodamientos internos que pusieron en tensión el equilibrio del gremio. Pese a ese contexto, Moyano logró sostener representación en la CGT al asegurar la continuidad de Octavio Argüello en el triunvirato de conducción.
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La interna con Pablo Moyano es uno de los elementos que dejó huella en la reconfiguración de la estructura. Las diferencias se profundizaron desde hace al menos cuatro años, con debates sobre el manejo de la obra social del sindicato y sobre la estrategia política en la CGT. En 2024, Pablo renunció a su lugar en el triunvirato de la central con críticas vinculadas a la respuesta frente al gobierno de Javier Milei.
En el armado final también aparecen otros integrantes del clan Moyano. Hugo Antonio, diputado por Fuerza Patria, seguirá como secretario de Coordinación de Asuntos Jurídicos, mientras que Karina Moyano continuará a cargo de la Secretaría de la Mujer. Ambos roles mantienen la presencia histórica de la familia dentro de la estructura gremial, aunque la salida de Pablo marca un cambio significativo en la distribución interna.
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La nueva conducción, integrada por dirigentes de trayectoria nacional y referentes provinciales, comenzará a ejercer sus funciones en los próximos días.