Fernando Iglesias quedó afuera de la lista de Diputados y busca cobijo como embajador en Italia. Tras criticar a Giorgia Meloni por su «discurso retrógrado» y compararla con Benito Mussolini, ahora seduce a Milei para que lo nombre en lugar de Marcelo Martín Giusto.
Tras ocho años como diputado, Iglesias no pasó el filtro de Karina Milei y quedó afuera de la boleta. Como contó LPO, la hermana presidencial lo congeló después del protagonismo durante una visita de Milei a Alemania.
Iglesias bajó el perfil y sus intervenciones solo fueron para elogiar al gobierno y criticar al peronismo. Eso no le alcanzó para renovar su banca, pero sí para que Milei lo tuviera en la lista de aspirantes a la embajada italiana.
El mayor obstáculo para aterrizar en Roma son sus opiniones sobre Giorgia Meloni, a quien le dedicó el peor insulto que figura en su diccionario: le dijo peronista. Además, en los últimos años aseguró que la primera ministra era una «heredera del Duce», «populista» y que tenía «principios políticos comunes al discurso identitario» del fascismo. Meloni es una de las principales aliadas de Milei.
Para luchar contra la casta, Milei puso a su mejor amigo como candidato a diputado
Sus juicios sobre Matteo Salvini, la segunda persona más poderosa del gobierno italiano tampoco es positiva. Iglesias lo acusó de «ser financiado por Putin». Además, se deshizo en elogios a Mario Draghi, el antecesor de Meloni, al que calificó como el italiano más prestigioso.
En los últimos años también celebró a Matteo Renzi, máximo enemigo de Meloni. De hecho se reivindicó como votante del Partido Democrático. Es que Iglesias vivió en Italia en los ’80, donde trabajó como entrenador de vóley.
Fuentes diplomáticas consultadas por LPO, aseguraron que sería una «señal muy negativa que después de toda la ayuda que le dio Meloni a Milei», la Argentina proponga a Iglesias como embajador.
«Es una persona que la desprecia y la considera autoritaria retrógrada y heredera de Mussolini, podría hasta entrar en cuestionamiento el convenio firmado recientemente entre ENI e YPF», explicó la fuente.
De todas formas, más allá de la voluntad de Milei, al camino de Iglesias a Roma no está allanado. «Le ofrecieron ser embajador y lo tienen que votar los senadores peronistas. Parece un castigo», bromearon desde el bloque del PRO en Diputados.