A Magdalena Angarola (40) se la vio cruzar la calle con decisión. Tenía en su mano derecha un cuchillo Tramontina y fue directo a atacar a Miguel Ángel Leguizamón (33). El hombre intentó defenderse en vano, murió en la esquina de Roosevelt y avenida Cabildo, en pleno Belgrano. El ataque quedó registrado en una cámara de seguridad.
Todo comenzó minutos antes de las 2.20 de este viernes, cuando a la pareja se la ve discutiendo. Primero una cámara los registra saliendo de un edificio de la calle Pedro Rivera 2490. La siguiente escena ocurre en el lugar del hecho.
Allí, primero se ve cruzar la calle a Leguizamón. Por sus ademanes se notaba que iba discutiendo. Unos pasos detrás iba Angarola, quien llevaba un cuchillo en su mano derecha, que apenas se veía, tapado con el camperón que la abrigaba.
La discusión derivó en que la mujer lo apuñalara al menos una vez en el pecho. Él intentó defenderse, la empujó, pero el ataque siguió. Finalmente, Leguizamón murió en el lugar.
Las pericias determinaron que había manchas de sangre que se extendieron desde la puerta del edificio hasta el cruce de Roosevelt y Cabildo. A primera vista, los policías que llegaron al lugar contabilizaron más de 15 puñaladas en el cuerpo de Leguizamón.
Los gritos despertaban a los vecinos y los llamados a la policía eran frecuentes. «No es la primera vez que lo apuñalaba», reconocieron quienes comparten edificio con la mujer, que ahora está detenida.
Según fuentes de la investigación consultadas por Clarín, la mujer había declarado en un primer momento que Leguizamón se autoinflingió las lesiones con un cuchillo tipo Tramontina.
“La mujer relató que esa noche se encontraban los dos en su departamento y tras una discusión el hombre, de 33 años, se auto infligió lesiones con el cuchillo”, informó una fuente policial. Además, dijo que, una vez lastimado, “bajó hacia la calle donde siguió lastimándose hasta caer sin conocimiento”.
De acuerdo al análisis preliminar de la Unidad Criminalística, «el cuerpo tenía heridas en el tórax, abdomen y muslo derecho, compatibles con heridas por arma blanca». Los peritos preservaron las manos y encontraron junto al cuerpo un cuchillo Tramontina y una «gubia acanalada»
«Las lesiones que presenta son compatibles tanto como para ser auto-infligida, como para ser recibidas por un agresor. No hay lesiones de defensa», indicó una fuente consultada.
Por su parte, la sospechosa quedó detenida y a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 14, de Edmundo Rabbione, quien quedó a cargo de la causa.
Según las fuentes, la mujer será indagada entre mañana y el domingo por el magistrado interviniente. No declaró hasta el momento ya que al momento de ser detenida se encontraba bajo los efectos de estupefacientes.
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La historia detrás de la muerte de un hombre en Belgrano.
De acuerdo a los testimonios recolectados, la pareja estaría en situación de consumo. «Ella tenía esta manera, de levantar chicos que vivían en situación de calle y se los llevaba al edificio», contó una vecina del edificio en una entrevista a La Nación +.
Los antecedentes de la mujer
Angarola tiene 40 años y, según sus vecinos, hace 10 que reside en el departamento que era de su madre, allí en Belgrano.
Fuentes policiales indicaron a Clarín que la mujer posee al menos 12 antecedentes penales, de acuerdo a los registros de ingresos a comisarías de la Ciudad, y que también utilizaba botón antipánico.
La mujer tiene dos causas por atentado y resistencia a la autoridad de diciembre del 2017 y noviembre de 2019. Luego, el 4 de julio de 2020 y 16 de agosto del 2021 fue detenida por dos casos de daños, ambas en la zona de Belgrano.
En septiembre del 2021 y abril y agosto del 2022 fue nuevamente detenido y trasladada a la Comisaría Vecinal 13C por el delito de lesiones leves.
El 15 de junio de 2023 Angarola fue acusada de robo, mientras que entre mayo y noviembre del año pasado fue imputada por tres hechos de hurto.
El homicidio de Leguizamón es la acusación más grave por la cual deberá responder Angarola ante la Justicia.
Qué dijeron los vecinos
Frente al departamento de la calle Rivera había una pintada con la frase «Te amo, Magui», y que la habría escrito Leguizamón en una de las tantas separaciones y peleas que había atravesado con la ahora detenida.
«Yo vivo acá en la esquina, a 20 metros. El departamento era de la chica, su madre le había dejado la casa y tenía problemas de adicción. Vino el novio que le pedía gritando que le abriera. Era tóxico, se cagaban a palos. Hace mes y medio se agarraron en la puerta. El pibe iba y venía. Había noches en las que no podíamos dormir por los gritos», contó una vecina que reconoció que era una muerte «anunciada».
«Era habitual, venían, él se quedaba unos días. Siempre ocurría, no con él mismo porque traía gente que conocía en la calle, pasaban y estaban en el departamento», contó la encargada del edificio. «Los vi bien 10.30 de la mañana, me saludaron y todo bien», aseguró respecto de los movimientos de este jueves, pero las discusiones habían empezado alrededor de las 17, según el relato de otros vecinos.
«Él estaba en situación de calle, no vivía acá. Nosotros tres vivimos en situación de calle. Él tenía una deuda con nosotros. Yo los vi justo cuando él estaba muerto, venía a la madrugada y veo alguien tirado ahí. Y se me acerca ella», contó «Duque», una persona en situación de calle.
«Como ella no quería tener un hijo con él, se empezó a lastimar solo. Ella le sacó las zapatillas y la campera. Y lo siguió, estaba cansada de que el chico le saque ropa, cosas para vender, ella lo vestía, lo mantenía. Se cansó que le venda las cosas, las empeñe», describió el testigo de los momentos previos al fallecimiento.
SC