El Banco Interamericano de Desarrollo oficializó este viernes 11 de abril que otorgará una ayuda financiera a la Argentina de 10.000 millones de dólares durante los próximos tres años; el dinero está pendiente de aprobación de su directorio ejecutivo. Se destinarán 3000 millones para “impulsar la actividad del sector privado” y 7000 millones al sector público.
“En el primer año, el BID tiene previsto otorgar 3000 millones de dólares en financiamiento soberano, de los cuales una parte considerable será desembolsada en los próximos meses, mientras que BID Invest aportará 1.000 millones de dólares para operaciones del sector privado”, indica el comunicado del banco.
El organismo quiere potenciar reformas que permitan reforzar los esfuerzos de Argentina para lograr una mayor eficiencia en todo lo relacionado con el gasto público, creando, al mismo tiempo, las condiciones necesarias para impulsar un desarrollo sostenido por el sector privado.
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El presidente del BID, Ilan Goldfajn, explicó: “El BID está comprometido a apoyar el programa económico de Argentina, trabajando estrechamente con el FMI y el Banco Mundial. No solo nos estamos coordinando con el Gobierno, estamos implementando juntos medidas claves para mantener y fortalecer el orden fiscal alcanzado por el Gobierno del presidente Milei, al tiempo que promovemos el desarrollo liderado por el sector privado”.
Por otra parte, el Banco Mundial (BM) anunció este viernes 11 de abril un programa de ayuda para Argentina de 12.000 millones de dólares, de los cuales 1500 millones se depositarán inmediatamente, con el objetivo de apoyar “el camino de reformas que está implementando la Argentina y ayudar al país a fomentar oportunidades de crecimiento y empleo a largo plazo. Se implementará durante los próximos tres años, sujeto a la aprobación de la Junta de Directores Ejecutivos del Banco Mundial, y forma parte de un esfuerzo internacional más amplio que incluye al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”.
La ayuda está dividida en tres partes:
- El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) destinará 5000 millones de dólares para “iniciativas del sector público que impulsen el crecimiento del sector privado y apoyen la creación de empleo”. Esto incluye financiamiento “para políticas de desarrollo de 1500 millones de dólares que se desembolsará de inmediato”.
- La Corporación Financiera Internacional (CFI) invertirá 5500 millones de dólares para potenciar el desarrollo del sector privado, “de los cuales 2.000 millones podrían desplegarse durante el primer año”. Este dinero se destinará a “infraestructura, minerales críticos, agroindustria, generación y transmisión de energía, y otros sectores de alto impacto”.
- El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI) brindará 1500 millones de dólares estadounidenses “en garantías para ampliar el acceso al crédito, especialmente las PYMES, y ayudar a atraer inversión privada en infraestructura”.