Karina Milei armó un acto en la Ciudad para mostrarle los dientes a Jorge Macri luego de que sus legisladores no votaran las leyes que envió el jefe de gobierno a la Legislatura.
La hermana buscará llenar el teatro Gran Rivadavia de Floresta el miércoles junto a Martín y Lule Menem, los máximos colaboradores de la presidenta de La Libertad Avanza. También estará Sebastián Pareja, el titular del partido en la provincia.
Karina quiere barrer al PRO en la Ciudad y ordenó a sus legisladores votar en contra de los proyectos más importantes que envía Jorge Macri, con quien tuvo un par de malas reuniones.
La demostración de fuerzas de Karina también será a nivel interno, tanto contra Santiago Caputo como hacia Patricia Bullrich.
Caputo deja correr a la banda del Gordo Dan, que el fin de semana llenó un teatro de calle Corrientes con «La Misa», el streaming del que participó el propio Milei la semana pasada. El Gordo blanqueó semanas atrás que quieren copar las listas de 2025 y tiene el impulso del asesor estrella del presidente. LPO anticipó que la marcha de los Frankestein genera chispas en el Triángulo.
Bullrich, como anticipó LPO, reflotó la agrupación Apertura Republicana junto a Diego Valenzuela y Juan Curuchet para meterse en el armado libertario. Los movimientos de la ministra de Seguridad inquietan a Karina, que quiere concentrar todo el armado político del gobierno.
En el entorno de Bullrich aseguran que trabajan en tándem con Karina pero admiten tensiones con los Menem. «Se ponen celosos porque Pato junta mucha gente», dijeron a LPO allegados a la ministra. También están alerta a la curiosidad de Lule por el manejo de las cámaras de vigilancia, un matrimonio entre Bullrich y Mario Montoto.
Entre los libertarios aseguran que la tensión incipiente entre los espacios de Karina y Bullrich puede explotar el año que viene con el armado de las listas. La propia Bullrich puede ser candidata a senadora nacional por la Ciudad, el distrito que obsesiona a la hermana del presidente.
El punto de acuerdo entre ambas puede ser la enemistad con Mauricio Macri, que comenzó a analizar su candidatura a senador para evitar la extinción del PRO. «Es Bashar Al Assad, está terminado», relativizan los colaboradores de Bullrich.