En diálogo con Canal E, Fernanda Cornejo, analista internacional, analizó el juicio que enfrenta el expresidente Jair Bolsonaro en Brasil, acusado junto a otros siete implicados por un presunto intento de golpe de Estado en 2023.
Un juicio clave para la democracia brasileña
El proceso judicial contra Jair Bolsonaro entró en su fase final en Brasilia, con cinco jornadas decisivas de alegatos que podrían terminar con una condena histórica. Según Cornejo, «son ocho los acusados, incluido Bolsonaro, y todos enfrentan cargos gravísimos como intento de golpe de Estado, asociación ilícita e intento de homicidio contra Lula da Silva y su vicepresidente«.
“Bolsonaro está siendo juzgado por planear una verdadera dictadura”, enfatizó Cornejo, citando las recientes declaraciones del juez Alexandre de Moraes, uno de los principales impulsores del caso. Además, remarcó que la Fiscalía ha presentado pruebas contundentes: “Desde escritos donde se detalla cómo declarar el Estado de sitio hasta la planificación del magnicidio”.
Uno de los testimonios más impactantes fue el de Mauro Cid, excolaborador cercano de Bolsonaro, quien declaró que el expresidente planeaba invocar una ley para suspender el orden constitucional y llamar a nuevas elecciones.
“Solo uno de los delitos por los que se lo acusa puede implicar hasta 40 años de prisión”, advirtió Cornejo, aclarando que esa sería la pena mínima en caso de condena, pero que podrían sumarse más años por los demás cargos. Todos los implicados tienen acusaciones similares y pertenecen al círculo político y partidario del exmandatario.
Polarización social y repercusión internacional
Respecto al impacto social del proceso, Cornejo subrayó la fuerte división política en Brasil: “El pueblo está completamente dividido; la última elección mostró un 52% para Lula y un 48% para Bolsonaro”. En ese contexto, explicó que el expresidente mantiene una base de apoyo activa: “Hace dos semanas hubo una manifestación en Copacabana con un video de Bolsonaro que agravó su situación judicial”.
La presión también llega desde el exterior. “Donald Trump aumentó aranceles a Brasil en señal de protesta, argumentando persecución política contra su aliado”, comentó la analista, mostrando cómo el caso tiene implicancias más allá de las fronteras brasileñas.
En cuanto al calendario judicial, Cornejo confirmó: “Son cinco jornadas de alegatos. Se espera que Bolsonaro esté presente solo en la última, cuando se lea el veredicto”. Durante estos días, declararán más testigos y también los acusados.
Finalmente, la experta subrayó la importancia de que este proceso se desarrolle con transparencia: “La ciudadanía exige justicia, y el gobierno de Lula quiere que esto se resuelva en paz”.