Víctor Hugo Venegas, un hombre de 70 años, fue condenado a 11 años de prisión por intentar asesinar a su ex pareja, Liliana Ruiz, a quien golpeó salvajemente con un palo en la cabeza. El juicio, que se realizó en Cipolletti, también incluyó los delitos de violación de domicilio y desobediencia judicial. La mujer denunció haber vivido 26 años de violencia física, sexual y psicológica.
El caso fue juzgado por el Tribunal integrado por Guillermo Merlo, Florencia Caruso Martin y Alejandra Berenguer, y culminó con un veredicto de culpabilidad. La sentencia completa se conocerá el 28 de julio. La fiscalía estuvo representada por Martín Pezzeta, y la querella contó con Sebastián Caldiero y Nicolás Paredes.
El ataque y las pruebas que lo condenaron
El intento de femicidio ocurrió el 29 de febrero de 2024, cuando Ruiz salía de su casa rumbo al trabajo. Venegas, que tenía una restricción perimetral y había sido excluido del domicilio, la esperó escondido y la atacó con un palo de madera. Le dio tantos golpes en la cabeza que creyó que la había matado y se entregó a la Policía. La mujer sufrió politraumatismos encefalocraneanos, hematomas, fracturas y otras lesiones graves.
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Durante el juicio, se incorporó una extensa prueba: testimonios de médicos, policías, especialistas en violencia de género, análisis forenses, cámaras de seguridad y antecedentes de denuncias previas entre 2000 y 2024. Además, se detectó sangre de la víctima en la ropa del agresor y en el arma utilizada.
Una vida de maltratos y abusos
En el inicio del juicio, Liliana Ruiz declaró durante más de una hora, sin la presencia de su agresor. Su relato fue estremecedor: describió cómo Venegas la golpeaba, la violaba, la humillaba y le prohibía salir o recibir visitas. Contó que sus hijos escaparon del hogar a corta edad por los malos tratos y que durante años denunció la violencia sin recibir respuestas de la Justicia.
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“Era un calvario mi vida”, aseguró Ruiz, empleada municipal de 58 años. Explicó que intentó separarse en varias oportunidades, incluso cuando descubrió que su pareja había comenzado relaciones con hombres, pero cada intento era respondido con violencia. “Hija de puta, te voy a matar si me dejás”, recordó que le decía.
Además de la condena por intento de femicidio, Ruiz relató que Venegas la obligaba a tener sexo oral durante la madrugada y que temía por su salud ante posibles enfermedades. Estos abusos sexuales abrieron una causa paralela, que podría derivar en un nuevo juicio y agravar la pena del condenado.