Un bombazo para la MLS y para la Selección argentina. Eso fue la confirmación de la llegada del volante Rodrigo De Paul, una de las piezas fundamentales del combinado nacional conducido por Lionel Scaloni, al Inter Miami. La noticia del arribo al fútbol estadounidense del exRacing, quien jugará junto a Lionel Messi, se produce cuando falta menos de un año para el inicio de la Copa del Mundo.
La información fue dada a conocer por el periodista Gastón Edul, de gran llegada a los jugadores de la Selección, quien así la expresó en sus redes sociales: “Está confirmado. Rodrigo de Paul va a ser nuevo jugador del Inter Miami. Va a firmar un contrato por cuatro años y no va a arrancar ni siquiera la pretemporada con el Atlético de Madrid”.
Cuando se anuncie oficialmente su desembarco en el club de Miami -que al cierre de esta edición no había sido confirmado ni por el conjunto estadounidense ni por el español- quedarán en la memoria colchonera los minutos de De Paul en el Mundial de Clubes como sus últimos con la camiseta del Atleti. El mediocampista argentino disputó allí, bajo el mando del argentino Diego Simeone, las últimas cuatro temporadas, con un saldo deportivo de 186 partidos en los que hizo 14 goles y repartió 26 asistencias.
El Inter Miami será el quinto equipo en la carrera de De Paul, quien debutó en Racing -donde jugó entre 2013 y 2014- y luego se fue a Valencia, aunque en 2016 volvió a Avellaneda para cumplir su sueño de jugar la Copa Libertadores. Tras ese semestre académico, emigró a Udinese, donde jugó durante cinco años en los que tuvo su gran explosión futbolística y recibió su primera convocatoria a la Selección argentina. Su estreno con la celeste y blanca se produjo el 11 de octubre de 2018, en el amistoso ante Irak que fue victoria por 4-0 para los dirigidos por Scaloni.
La Selección sería fundamental en la carrera del «Motorcito»: la cariñosa reciprocidad entre el nacido en Sarandí y la Scaloneta traería alegrías para ambos. La obtención de la Copa América 2021, en plena pandemia, no solo cortó la sequía argentina de 28 años sin títulos sino que, además, motivó la llegada del volante al Atlético de Madrid, tras su destacado desempeño en el campeonato jugado en Brasil.
En el equipo que dirige otro argentino, Javier Mascherano, se reencontrarán Messi y De Paul: los campeones del mundo se reunirán por primera vez compartiendo camiseta a nivel clubes. De Paul se convirtió en un socio imprescindible del mejor futbolista del mundo en el combinado que se consagró en las dos últimas ediciones de la Copa América y también en Qatar en 2022. Según la web especializada Transfermarkt, jugaron juntos 62 partidos en la Selección y enhebraron entre ambos un recordado gol en el 3-0 sobre Ecuador, por los cuartos de final de la Copa América 2021, cuando el rosarino asistió al exRacing para abrir el marcador en el Estadio Olímpico de Goiania.
Con la ilusión puesta en el Mundial del año próximo de Estados Unidos, México y Canadá, la decisión de De Paul enciende cierta alarma aun entre sus fanáticos más leales: el mediocampista, uno de los indiscutidos del once de Scaloni, dejará una de las ligas más competitivas del mundo para disputar esta temporada en la MLS.
La motivaciones del futbolista de 31 años, desconocidas aún, seguramente se relacionen con el cariño y la admiración que siente por Messi. Sus palabras elogiosas, en más de una ocasión, dieron cuenta de ese sentimiento. «No sé quién fue que alguna vez dijo que a Michael Jordan había que disfrutarlo, en la última etapa, porque cada vez que entraba a una cancha era como un recital: algo que no se iba a repetir. Creo que con Leo hay que hacer lo mismo y no pensar más allá. Yo lo disfruto y el día que él no esté más no quiero haberme guardado nada», dijo una vez el volante luego del 6-0 sobre Bolivia por las actuales Eliminatorias Sudamericanas, partido en el cual el astro rosarino volvió a deslumbrar y marcó un triplete goleador.
Seguramente Rodrigo De Paul sea el más consciente de su compromiso con la Selección y de las exigencias que supone estar a su altura. Nadie podrá juzgarlo por sus ganas de seguir compartiendo minutos en una cancha al lado del mejor jugador del mundo. Solo vuela en el aire el deseo de todo un país de que su sociedad futbolística siga creciendo y se multiplique, ahora que serán compañeros de club, de cara a defender el sueño de ellos mismos y de millones de hinchas de revalidar el título mundial.