La comunidad de Centenario atraviesa una jornada de profundo pesar por la muerte de Orlando Rodríguez, un vecino comprometido, veterano de Malvinas y trabajador municipal muy querido por todos. Su fallecimiento deja una huella imborrable en la ciudad, donde su presencia fue sinónimo de lucha, solidaridad y compromiso social.
Rodríguez participaba activamente de cada acto conmemorativo del 2 de abril, donde era homenajeado como uno de los excombatientes que defendió la soberanía argentina en las islas. A pesar de las dificultades de salud que lo obligaban a desplazarse en silla de ruedas, nunca dejó de asistir ni de involucrarse con las actividades de los veteranos. Su figura representaba, con orgullo, la memoria viva de una generación que dejó todo por la Patria.
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Un dolor personal transformado en lucha colectiva
Además de su legado como veterano, Orlando se convirtió en una figura clave dentro de la agrupación Estrellas Amarillas Centenario. Lo motivó una tragedia personal: la muerte de su hijo en un siniestro vial en el Casco Viejo de la ciudad. Desde entonces, se sumó a la Agrupación 168, que lidera Viviana Huichaqueo, y se transformó en un pilar de contención para otras familias que atravesaban el mismo dolor.
Quienes lo conocieron aseguran que su fuerza, su voz y su presencia en cada actividad de concientización vial fueron una fuente de inspiración y consuelo para muchas personas. En las redes sociales se multiplicaron los mensajes de despedida, destacando su calidez humana, su valentía y su incansable voluntad de transformar el dolor en amor colectivo.
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Desde el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Centenario también expresaron su profundo pesar. Rodríguez fue valorado no solo por su tarea como trabajador, sino por su permanente disposición a colaborar con causas solidarias y comunitarias. Su compromiso iba más allá de lo laboral: su calidez lo hizo ganarse el cariño de sus compañeros y vecinos.