La provincia de Buenos Aires sigue siendo un terreno fértil para que prolifere la interna de La Libertad Avanza. La disputa es entre aquellos dirigentes que apuestan a la territorialidad, al mando de Martín y Eduardo “Lule” Menem y Karina Milei, y la militancia digital, que aparece encolumnada con Santiago Caputo y su agrupación denominada “Las Fuerzas del Cielo”.
La confrontación entre ambos bandos aparece en primer plano por distintos motivos. Discuten sobre cómo desarrollar la estrategia electoral, qué acuerdos establecer con cada fuerza política y hasta qué nombres deben figurar en las boletas del comicio legislativo del 7 de septiembre. Con signos de tensión que están lejos de desaparecer.
Los tironeos quedaron al desnudo nuevamente en el congreso bonaerense de La Libertad Avanza, organizado este jueves en La Plata por Sebastián Pareja, un hombre que se mueve bajo las órdenes de los Menem. Ni la presencia del presidente Javier Milei en el evento alcanzó para que esas divergencias quedaran en segundo plano. Prácticamente no hubo presencias de referentes de peso de allegados al asesor presidencial y la actividad quedó reducida a una enorme mayoría de dirigentes que responden al armador bonaerense, que además ostenta el título de presidente del partido de la Provincia.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Como contó PERFIL, los Menem en tándem con Pareja se mueven con una lógica de cara a las elecciones en torno al armado: sumar nombres a como dé lugar. Pueden ser peronistas, como pasa en Mercedes o Moreno, o exintegrantes del Frente Renovador, como sucedió en Tigre. No importa el currículum. La unica resistencia es entablar un pacto con el PRO. De hecho, hay quienes aseguran que si no fuese por Santiago Caputo y su buena sintonía con Cristian Ritondo, presidente del bloque amarillo de la Cámara de Diputados, el entendimiento con la fuerza opositora estaría totalmente caído.
Tiene sentido: más allá de algunas frases públicas y fotos con dirigentes amarillos, Pareja cada vez que pudo le quitó valor a los aportes del espacio de Mauricio Macri. Es más, dijo que LLA “no compró al PRO porque estaban regalados”. Fue una respuesta al expresidente, quien mencionó que hoy conviven en su espacio dirigentes “que no se vendieron”.
El pensamiento no es compartido por la otra pata del armado libertario ligada al asesor presidencial. Incluso, destacan la predisposición de Ritondo y de ciertas figuras, a quienes ven como posibles candidatos en secciones electorales.
Diego Santilli, Alejandro Finnochiaro y María Florencia De Sensi son algunos de los nombres que, si no existen imprevistos, terminarían figurando en las boletas producto del apretón de manos entre LLA y el PRO. De todos modos, quedan conversaciones pendientes sobre el resto de los integrantes para completar nóminas y, sobre todo, discutir las candidaturas para el Congreso Nacional de la elección de octubre.
El pensamiento de Caputo siempre fue el mismo: analizar minuciosamente qué alianzas le conviene tejer al partido violeta en cada sección electoral y pensar con cuidado el armado de las listas de carácter nacional. El objetivo pasa por cuidar la marca libertaria para que no aparezcan nombres que una vez electos para las bancas no sean leales al proyecto libertario. El objetivo es conformar un bloque libertario fuerte dentro del Congreso, capaz de acompañar las tres reformas que pretende el Presidente, la laboral, tributaria y previsional.
Por ahora, el desafío pasa por mantener a partir del 10 de diciembre un bloque numeroso en cada Cámara y armar alianzas que sean capaces de blindar vetos presidenciales. A la hermana del jefe de Estado ya le comenzaron a llegar advertencias sobre las dificultades que está atravesando su fuerza en el Parlamento, con aliados que dejaron de serlo y que podrían aumentar la fragilidad de LLA.