Luis Rubiales y una sentencia firme. La Audiencia Nacional confirmó la condena al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF): deberá pagar una multa de 18 meses, con una cuota diaria de 20 euros, lo que suma un total de 10.800 euros. La sanción corresponde al beso no consentido a Jennifer Hermoso, considerado un delito de agresión sexual.
Asimismo, se le prohibió acercarse a la víctima en un radio de 200 metros y deberá abonar una indemnización de 3.000 euros por los daños morales causados. En este marco, se ratifica la sentencia dictada el 20 de febrero, en relación con los actos del exmandatario durante la ceremonia de premiación a las jugadoras españolas tras la consagración de la selección femenina en el Mundial de fútbol.
La sentencia fue ratificada. REUTER
Se mantiene igualmente la absolución del delito de coacciones para el propio Luis Rubiales y para los otros tres acusados durante el juicio: el ex seleccionador nacional femenino Jorge Vilda, el exdirector de Fútbol de la sección masculina, Albert Luque, y el que fuera responsable de marketing en la RFEF durante los hechos, Rubén Rivera.
El caso que involucra a Rubiales
El hecho se dio en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023. El plantel de España levantó la Copa y Rubiales -sin consentimiento- decidió celebrar el título dándole un beso a la futbolista Jenni Hermoso en la entrega de medallas.
Desde una reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual.
«Cuando no hay consentimiento hay agresión y eso es lo que certifica el juez en esta sentencia«, escribió la ministra española de Igualdad, Ana Redondo, en X. «Con independencia de que se recurra por parte de la Fiscalía, la palabra de la víctima se respeta, tal como marca la ley, y no debe cuestionarse», agregó.
El hecho se dió en el Mundial disputado en Nueva Zelanda y Australia en 2022.
Rubiales, de 47 años, dirigió la RFEF desde mayo de 2018 hasta septiembre de 2023, cuando se vio obligado a renunciar ante la magnitud de la controversia.
Además, Rubiales también estaba siendo investigado judicialmente por presunta corrupción y contratos irregulares durante su presidencia de la RFEF, en particular el acuerdo que llevó la Supercopa de España a Arabia Saudita.
La palabra de Rubiales
Tras el beso el exdirigente, declaró: «Yo he pedido perdón por mi comportamiento porque no fue adecuado y estando en esa tarima tenía que haber tenido la sangre más fría y no haberme dejado llevar por la emoción».
La AN confirmó la condena de 18 meses de multa. REUTER.
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