Desde el Sindicato Conductores Navales de la República Argentina (SiCoNaRA) brindaron un comunicado en el que sostienen que las reuniones fracasaron en la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación a raíz de “una postura intransigente por parte de las cámaras empresarias del sector pesquero congelador”.
De los encuentros participaron funcionarios nacionales, los gobernadores de Chubut y Santa Cruz, los intendentes de Puerto Madryn y Puerto Deseado, representantes de las cámaras empresarias y sindicatos que nuclean a los trabajadores embarcados. Las audiencias fueron convocadas por la Autoridad Laboral ante la paralización de la flota pesquera congeladora langostinera, medida que el gremio definió como un “paro empresario inédito, insólito y salvaje”, que mantiene inactiva a la flota y afecta directamente a los tripulantes, sus familias y las comunidades costeras.
Según detalló el sindicato, los empresarios justifican esta drástica decisión en una presunta pérdida de rentabilidad del negocio, basada en los precios de mercado y la competencia del langostino de criadero, entre otros factores. Sin embargo, desde el SiCoNaRA advierten que no se presentó documentación que respalde tales afirmaciones, ni se inició el procedimiento legal previsto en la Ley de Empleo (24.013) para declarar en crisis a la actividad.
En ese sentido, denunciaron que el verdadero objetivo empresarial es imponer una rebaja del 30% en los salarios por producción de las tripulaciones, sumada a otras modificaciones convencionales desfavorables para los trabajadores. “Intentan imponer condiciones abusivas apelando a la necesidad y el hambre como herramienta de presión”, expresaron desde el sindicato.
Asimismo, señalaron que el Estado ya otorgó beneficios al sector, como la reducción de contribuciones previsionales, para aliviar el supuesto impacto económico. “Si con eso no les alcanza, que no pretendan ajustar sobre el salario de los trabajadores”, afirmaron.
Finalmente, desde el SiCoNaRA hicieron un llamado a la reflexión y advirtieron sobre el riesgo de una ruptura de la paz social. “Deseamos que los rumores de un inminente conflicto mayor los hagan recapacitar, antes de que sea tarde, y retomen el diálogo con una verdadera actitud de responsabilidad social empresaria”.