Trump rompió los mercados: el valor de la información (privilegiada) según la lección de un Nobel

Compartir:

¿La acción de Apple valdrá menos o más este lunes por la mañana? En lo que va del año está más de 30% abajo.

Solo el presidente de Estados Unidos, y quizás alguno de sus economistas, como su gurú Peter Navarro, sepan la respuesta: en función de cómo negociará Donald Trump con China las tarifas en los próximos días, si planea alguna suspensión como el miércoles pasado o incluso, por qué no, fijar nuevas sanciones.

La incertidumbre que ha creado el proceso de toma de decisiones de la política económica en la Casa Blanca no solo no tiene final. Tiene efectos prácticos ya.

El hecho de que solo Trump conozca qué pasará dentro de unas horas con las tarifas a las importaciones de todo el mundo en Estados Unidos ha impactado en la distribución de la información. Y eso podría tener consecuencias más profundas, por ejemplo, en la conformación de los mercados.

The Economist vislumbró algo de esto en su última edición cuando caracterizó a la política de Trump como La era del caos y dijo que el shock que provocó en el comercio global “es de una escala nunca vista en la Historia”, señalando que hay que retrotraerse a la época de la guerra civil en Estados Unidos para encontrar un caso de proteccionismo similar.

También se puede recurrir a la producción académica para tener una mirada del fenómeno Trump y su manera de hacer política económica. Y sus consecuencias.

El término clave en toda esta historia es información asimétrica. Y el economista a tener en cuenta es George Akerlof.

Premio Nobel en Economía, Akerlof llevó adelante un estudio sobre cómo funcionan los mercados bajo información asimétrica. Estudió el caso de compra y venta de autos usados en Estados Unidos (un paper llamado The Market for Lemons: Quality Uncertainty and the Market Mechanism, donde se llama ‘limón’ a los autos usados que funcionan mal).

Akerlof explicó que el mercado de vehículos usados puede debilitarse, y hasta desaparecer, si los vendedores tienen más información sobre la calidad de los autos que los compradores, siendo que estos últimos no puedan distinguir entre que el auto usado sea bueno o malo. Sin detalles, los compradores querrán pagar siempre el precio más barato por un auto usado y, ergo, los vendedores de autos usados buenos no tendrán incentivo a permanecer en el mercado. Conclusión: el precio que el comprador desinformado está dispuesto a pagar crea un problema de selección adversa que expulsa a los coches de alta calidad y termina achicando el mercado.

El verdadero aporte del artículo de Akerlof es cómo la mala distribución de la información, por culpa de la incertidumbre, determina la calidad de los productos que se ofrecen. Lo malo expulsa a lo bueno y el mercado ‘se achica’.

¿Esto tiene que ver con Trump? ¿Qué sería lo que el presidente de Estados Unidos está provocando en el mercado con su proceso de toma de decisiones e incertidumbre?

La respuesta, como siempre en economía, nunca es definitiva. Es “podría ser”.

Las reglas de insider trading permiten que lo que se llama y conoce como mercado exista. Y el paper de Akerlof demuestra cómo un mercado es afectado si los vendedores de un producto tienen una información de la que los compradores carecen. El hecho de que el insider trading sea un delito penal permite un funcionamiento del mercado con el volumen mayor posible porque, de lo contrario, se convertiría en un espacio donde solo se vendan bienes de mala calidad.

Y esto importa para Estados Unidos si se tiene en cuenta que su mercado de capitales jugó un rol crucial para el desarrollo de su capitalismo, como explicó John Kenneth Galbraith, donde la mayoría de las compañías cotizan en Wall Street y terminan siendo una fuente de asignación fundamental de capital muy importante para las empresas y la canalización del ahorro de los trabajadores y las clases medias. Más allá de su poderío militar y victoria en la Segunda Guerra Mundial, fue el crecimiento de sus empresas y mercado a través de la certidumbre lo que fijó su hegemonía.

Si la incertidumbre que plantea Trump afecta al mercado de capitales, eventualmente sufrirán la asignación de recursos y el apalancamiento a las empresas, o sea, la base de la economía de mercado.

La investigación de Akerlof se nutre de otras disciplinas como la psicología, la antropología y la sociología. Todo esto desempeñó un papel importante en el desarrollo de lo que más tarde sería la economía del comportamiento. Arkerlof está casado con Yanet Yellen, exsecretaria del Tesoro y titular de la Fed.

Solo Trump sabe si las acciones de las empresas son como los vehículos, buenos o malos, dependiendo de qué tenga en mente con las tarifas y cómo impacten en el contexto mundial. Solo Trump sabe si la acción de Apple es un lemon, un auto usado, o un Mercedes-Benz cero kilómetro. ¿Estará aprovechando alguien?

También puede interesarte

El FMI le exigió al Gobierno reformas estructurales para sostener el equilibrio fiscal

El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó este viernes la aprobación de un nuevo acuerdo con la...

Revolución digital en el Vaticano: la IA reconstruye la Basílica de San Pedro para un recorrido virtual

La Basílica de San Pedro se abrirá al mundo digital en diciembre. Con más de 400.000...

Tarjeta Alimentar: cuáles serán los próximos aumentos para mayo?

Desde la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) anticiparon los pagos para el mes de mayo en algunas...

Se mantiene el recargo del 35% para el dólar tarjeta a pesar del anuncio del fin del cepo cambiario

El lunes 14 arranca una nueva etapa para la economía argentina: se termina el cepo cambiario...