El especialista en finanzas Javier Timerman dialogó este lunes con Radio 10 y analizó el impacto que generó, hasta el momento, los aranceles que Donald Trump aplicó a los países en el comercio internacional. «Hay algo diferente en esta crisis que en otras» aseguró, al mismo tiempo que señaló: «Lo que hay acá es una guerra comercial y nunca se sabe cómo terminan», expresó.
Durante la charla con el programa «Mañana Sylvestre», el mananging partner de Adcap Grupo Financiero dio su diagnóstico sobre la situación que hoy convulsiona a los mercados globales, como consecuencia de los aranceles que Estados Unidos impuso a los países.
«Es una mala situación en general, en una crisis muy diferente a las anteriores que yo he vivido en Wall Street porque es una crisis totalmente dirigida por una persona, y además hubo muchos momentos de tensión comercial donde ciertos países protestaban porque otros tenían prácticas comerciales tal vez no competitivas», explicó Timerman.
«Pero eran negociaciones. Lo que hay acá es una guerra comercial y nunca se sabe cómo terminan. Todo eso está generando volatilidad, muchísima turbulencia y parece que todo está dependiendo de una sola persona», sentenció el especialista.
Aranceles: la figura de Donald Trump y el impacto en el comercio internacional
Por otra parte, Timerman habló del impacto sobre el comercio internacional y apuntó a la figura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. «Lo curioso de estos es que no es una crisis que tiene fundamentos estructurales, como la crisis del 2008 con las hipotecas. Esto es una decisión de un tipo de entrar en guerra con el mundo, y eso crea mucha sorpresa», reflexionó.
«Hay algo diferente en esta crisis que en otras. Uno sabía que había gente que estaba ahí arriba, ya sea el presidente de Estados Unidos, o el presidente de la reserva federal, ministros, secretario del tesoro, la oposición, políticos. Acá no hay nada, acá está la voluntad de un tipo que hace lo que quiere, y eso crea mucha ansiedad», agregó.
trumptariffs-scaled.jpg
En ese sentido, Timerman recordó: «Trump dijo que si no liberan a los rehenes, se va a armar. No liberaron a los rehenes. Maduro, escúchame porque se te va a venir la noche, y sigue Maduro. Guerra de Ucrania-Rusia, lo mismo. No pasó nada de lo que dijo, es todo humo, y la gente compra esa actitud», sostuvo en relación a los planes del mandatario estadounidense.
Para el analista, estas políticas económicas implican un impacto en la política interior de Estados Unidos: «Está muy dividido, hay todo un sector, mirando el mapa, donde ganan los demócratas en ciertas ciudades, y en el sur, en el medio del país, donde ganan los republicanos. Pero que te toquen los ahorros, y hablo de los americanos, que ahorran su fondo de pensión, sus jubilaciones, en activos financieros. Esta medida les toca el bolsillo directamente. Es muy infantil lo que propone, es como si yo le hiciera una guerra al verdulero porque no me compra lo que yo vendo. Yo no tengo nada para ofrecerle al verdulero, por qué lo voy a castigar a él. No puedo tener una reciprocidad», explicó.
«Esto es producto de la gran grieta que hay en Estados Unidos, son muy peligrosas. Imaginate una situación como septiembre 11 con Trump, yo viviendo en Estados Unidos, con amigos que murieron en las Torres Gemelas, esos días posteriores, uno miraba a las autoridades con admiración, sabiendo que te estaban cuidando, el presidente, el Gabinete, Congreso, todos. Consensuaban y nadie cometía una locura. Eso se pierde», consideró el analista.
Incertidumbre sobre el futuro
Respecto al pronóstico sobre el futuro de los aranceles y el impacto de las medidas de Trump, Timerman señaló: «Cuando tenés este nivel de caída, de desconfianza en las autoridades, se puede entrar en dinámicas donde empiezan ciertas entidades financieras, no bancos, a caer, y desencadenar crisis en países periféricos. Estamos en una guerra», remarcó.
«Él (Trump) puede decir que todo esto es causado por (Joe) Biden, estaba todo muy mal, y ahora me llamaron 200 países y estamos bárbaros, saco las restricciones. Es un relato, él mismo aloja», agregó.
«Cuando pasan estas cosas nadie está a salvo. No es un tema ideológico, hay volatilidad, la gente se asusta, los bonos caen. No hay forma de decir que esto es una oportunidad, me preocupa la gente que tratando de ayudar al Gobierno, a cualquiera, apuntan a mirar el lado positivo, acá no hay lado positivo ni para la Argentina, ni para cualquier país» remarcó.
Y concluyó: «Es una guerra comercial que va a terminar perjudicando a los ciudadanos del mundo, que van a tener que pagar más por sus productos, van a sufrir inflaciones y muchas cosas más».