En la noche del martes y la madrugada del miércoles, Cipolletti vivió dos incendios que pusieron a prueba la rapidez y eficacia de los equipos de emergencia. El primero de ellos se registró alrededor de las 23:16, en una casilla de madera y chapa situada sobre el ferrocarril, a la altura de la calle Villegas.
Aunque las llamas consumieron por completo la estructura, afortunadamente no hubo víctimas ni heridos, ya que la casilla estaba deshabitada en el momento del siniestro. Varios objetos personales, como un lavarropas, muebles y ropa, fueron destruidos en el fuego. En el operativo trabajaron bomberos, personal policial de la Unidad 4° y Protección Civil, quienes rápidamente lograron sofocar las llamas.
Sin embargo, el segundo incendio, que tuvo lugar en la madrugada, despertó mayores preocupaciones. A las 4:55, un incendio de mayor magnitud arrasó con un comercio ubicado en la calle Aníbal Troilo 1995.
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Dos dotaciones de bomberos llegaron rápidamente para controlar el fuego que destruyó el local, de aproximadamente 8×4 metros, junto con varios de los productos que contenía, como heladeras exhibidoras y estantes de alimentos.
La onda expansiva del calor y el hollín también afectó la vivienda contigua, que sufrió daños estructurales en dos habitaciones, un baño y la cocina comedor. Aunque no se reportaron víctimas, los daños materiales fueron importantes.
Lo que generó más sospechas fue el hallazgo de un bidón de plástico de 10 litros en el lugar del incendio. El Gabinete de Criminalística de la Policía se hizo presente en el comercio y retiró el bidón para su análisis, en busca de posibles indicios que confirmen si el fuego fue provocado intencionalmente.
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La presencia de este objeto, aparentemente fuera de lugar, ha llevado a los investigadores a considerar que este incendio podría no haber sido un accidente.