Este lunes por la mañana, Buenos Aires enfrentó condiciones climáticas adversas, que incluyeron intensas lluvias y actividad eléctrica, lo que resultó en demoras en los vuelos. En Aeroparque, los retrasos alcanzaron hasta cuatro horas, mientras que en Ezeiza se registraron demoras de hasta dos horas.
Ambas estaciones aéreas operan en estos momentos con normalidad y no se espera un empeoramiento de las condiciones como para que se vuelvan a reiterar las complicaciones, según informaron a Noticias Argentinas fuentes aeroportuarias.
Las demoras comenzaron a registrarse durante la madrugada, debido a la escasa visibilidad en algunos casos y a la actividad eléctrica, en otros, que obligó a suspender las tareas de asistencia en tierra.
Foto: Adrián Escandar
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En Aeroparque las demoras más significativas estuvieron cerca de las cuatro horas y abarcaron a la totalidad de los vuelos entre las 7 y poco antes del mediodía, mientras que en Ezeiza las mayores complicaciones se registraron durante la mañana, debido a que algunos vuelos fueron derivados a aeropuertos de alternativa, ante las condiciones desfavorables para los aterrizajes.
No obstante, las demoras no superaron, salvo contadas excepciones, las dos horas en el internacional Ministro Pistarini.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indica que durante la tarde continuarán las lluvias, pero con menor intensidad y se espera un mejoramiento temporario para después de las 18 horas, por lo que las autoridades aeroportuarias no prevén que se puedan repetir las demoras de esta mañana.
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Sin embargo, los retrasos aun seguirán teniendo impacto en los vuelos de la tarde, debido al denominado “efecto dominó” que se registra cuando vuelos matutinos sufren demoras o cancelaciones e impactan sobre los servicios posteriores.