La volatilidad de las criptomonedas representa un tema de relevancia para los mercados financieros, sobre todo luego del caso $Libra, además de que Bitcoin ha experimentado una caída significativa. Ante este panorama, este medio conversó con el especialista en criptomonedas, Néstor Kreimer, quien analizó los factores detrás de estos movimientos y el impacto de decisiones gubernamentales en el ecosistema cripto.
Cuáles son los factores detrás de la caída del Bitcoin
Néstor Kreimer explicó que no se puede reducir la baja del Bitcoin a un solo evento. «La tormenta perfecta puede venir de lo más lejano a lo más central«, afirmó. Entre los factores mencionó la reciente decisión del gobierno de Dakota del Sur de rechazar la inclusión de Bitcoin en sus reservas estratégicas, lo que generó incertidumbre sobre su consolidación como reserva de valor. Además, destacó la influencia de un reciente hackeo y la caída de Ethereum y Solana, lo que generó un efecto cascada en los mercados.
Bitcoin todavía no habría colapsado definitivamente
Los fondos institucionales, que operan con algoritmos automatizados, contribuyeron a la tendencia bajista. «Cuando los ratios no dan, las posiciones se desarman sin carga emotiva ni análisis profundo«, explicó Kreimer. Sin embargo, señaló que, a pesar de la caída, Bitcoin sigue manteniendo el mismo valor que hace 14 meses, por lo que en una perspectiva de largo plazo, no se puede hablar de un colapso definitivo.
Un punto clave fue el rechazo de Dakota del Sur a incluir Bitcoin en su reserva estatal. «Es la primera vez que un Estado se pronuncia concretamente sobre este tema», destacó el entrevistado. En un contexto donde los estados de Estados Unidos pueden tomar decisiones independientes sobre sus reservas, este pronunciamiento podría marcar una tendencia futura.
Se estima un posible traspaso de capital desde Bitcoin hacia el oro
Además, Kreimer analizó el impacto del proteccionismo impulsado por Donald Trump, que podría generar inflación debido a la guerra comercial y el encarecimiento de productos importados. «Cuando hay incertidumbre, muchos inversores se refugian en el oro«, señaló. En ese sentido, sugirió que parte del capital que está saliendo de Bitcoin podría estar migrando a reservas de oro, especialmente ante rumores de que la administración estadounidense podría revalorizar las reservas de oro de Fort Knox, alterando el balance de la Reserva Federal y afectando el endeudamiento del país.
Más allá de la volatilidad del mercado, el especialista en criptomonedas destacó el potencial de las criptomonedas como herramientas de financiamiento. «Existen ejemplos exitosos de financiamiento productivo a través de criptoactivos», afirmó, citando el caso de Ethic Hub, una plataforma que permite a inversionistas europeos financiar productores de café en Centroamérica mediante criptomonedas. «Este modelo permite a los pequeños productores acceder a financiamiento sin intermediarios, generando un impacto económico positivo», agregó.
Kreimer también se refirió a la reciente polémica en torno a $Libra, un proyecto de criptomoneda diseñado para financiar pymes. «La idea de $Libra era excelente: conectar inversores con emprendedores desbancarizados, pero falló en la implementación«, explicó. Luego, sugirió que, en lugar de abandonar el proyecto, se debería rediseñar para asegurar su trazabilidad y seguridad, permitiendo que los fondos invertidos cumplan su propósito original.
Para Kreimer, la caída del Bitcoin es parte de la naturaleza del mercado cripto, impulsado por factores globales y decisiones automatizadas de inversión. Sin embargo, considera que su valor como activo sigue intacto. «Bitcoin no sigue las reglas tradicionales de la economía y eso es lo que desconcierta a los economistas«, señaló.