La ciudad de Nueva York anunció el cierre de 46 refugios para migrantes durante el verano de 2025, lo que reducirá la capacidad de albergue en 10.000 camas. Entre los sitios que cesarán operaciones se encuentra Hall Street, en Brooklyn, una de las instalaciones más grandes, que actualmente alberga a 3500 solicitantes de asilo.
Actualmente, menos de 51.000 personas reciben servicios de refugio, en contraste con los más de 69.000 registrados en enero de 2024 y los 229 mil que llegaron a Nueva York desde la primavera de 2022.
Los cierres afectan principalmente a refugios ubicados en Brooklyn, Manhattan y Queens, zonas que han estado sobresaturadas debido al flujo migratorio, según Telemundo New York. Sin embargo, la ciudad planea abrir un centro más pequeño en Bruckner Boulevard, en El Bronx. Este espacio estará destinado a hombres adultos solteros transferidos desde el sitio de emergencia en Randall’s Island, afirmaron en el comunicado del gobierno.
Además, el gobierno de Nueva York prevé asociarse con organizaciones sin fines de lucro locales para ayudar a los migrantes a avanzar hacia la autosuficiencia. Este enfoque busca brindarles herramientas para integrarse social y económicamente, una vez que abandonen los refugios.
El Centro de Ayuda para Solicitudes de Asilo de la ciudad ha jugado un papel crucial en este proceso porque ayudó a completar cerca de 95.000 solicitudes de autorización de trabajo, asilo y estatus de protección temporal. Gracias a estos esfuerzos, más de 178 mil migrantes han avanzado hacia la autosuficiencia durante los últimos tres años, según NYC.gov.
A pesar de los cierres, el gobierno ha destacado que prioriza iniciativas para facilitar el acceso a recursos que permitan a los migrantes estabilizarse.
Desde 2022, Nueva York ha enfrentado un aumento sin precedentes en la llegada de migrantes, lo que llevó a la ciudad a implementar una serie de medidas de emergencia. Sin embargo, con la reducción reciente en el flujo migratorio y la cantidad de personas bajo su cuidado, la administración ajustó su estrategia.
Entre las acciones destacadas, el alcalde Adams mencionó la necesidad de equilibrar los recursos disponibles con la capacidad de atención de la ciudad (NYC.gov, enlace). Esto incluye colaborar con organizaciones comunitarias para garantizar que las personas afectadas por los cierres de refugios tengan alternativas adecuadas.
Por otro lado, el alcalde reiteró su compromiso de trabajar con el gobierno estatal y federal para abordar las causas estructurales de la migración y asegurar fondos adicionales para la gestión de estas emergencias.