El gobierno porteño, liderado por Jorge Macri, ha comenzado el 2024 con una medida que refuerza una de las banderas de su gestión: la eficiencia estatal. El anuncio de un recorte de $13.000 millones a través de la reducción de estructuras políticas y la eliminación de organismos superpuestos, marca un hito dentro de su administración y busca consolidar un mensaje de austeridad. En una entrevista reciente, el jefe de gabinete porteño, Gabriel Sánchez Zinny, detalló los ejes centrales de esta estrategia, que incluye fusiones, recortes y la redistribución de recursos hacia áreas prioritarias como seguridad, educación y salud.
Ajustes en nombre de la eficiencia
“Hoy Jorge hizo un anuncio muy importante: un ahorro de más de $13.000 millones en organismos que cumplían funciones redundantes”, aseguró Sánchez Zinny. Según el jefe de gabinete, este recorte no es un hecho aislado, sino parte de una continuidad iniciada por Macri en diciembre de 2023, cuando redujo gastos en $30.000 millones al asumir el cargo.
El ajuste contempla la eliminación de 11 estructuras, muchas vinculadas a áreas como innovación, donde el sector privado, según Sánchez Zinny, ya lidera los avances. Además, se dio de baja unidades especiales de coordinación que duplicaban tareas de los ministerios. “Se trata de poner en tensión la eficiencia del Estado y preguntarnos cuánto estamos sirviendo realmente a los ciudadanos”, explicó el funcionario en diálogo con El Disparador (Delta 90.3).
Impacto en la administración pública
El enfoque de esta reestructuración no solo implica menores costos, sino también una transformación del vínculo entre el Estado y los ciudadanos. “Los porteños tienen mucha relación con el Estado en trámites como licencias, urbanismo o apertura de comercios. Por eso estamos trabajando en simplificar y optimizar estos procesos”, señaló Sánchez Zinny.
«Ya son 52 trámites que pasamos en Legislatura el año pasado, ya están ya están fijos y ya dejan de sacarle tiempo a la gente y le ahorran tiempo a la gente en su relación con el estado», agregó el jefe de gabinete quien destacó que el ahorro anunciado por Jorge Macri será reinvertido en áreas críticas, respondiendo a la creciente demanda de servicios públicos debido a la crisis económica.
Este anuncio se inscribe en una línea discursiva que ha calado en la opinión pública, especialmente tras las elecciones nacionales de 2023: «que el ajuste lo pague la política». Según el jefe de gabinete, la reforma también contempla debates en la Legislatura para garantizar la sostenibilidad de los cambios, como ocurrió con la ley de simplificación de trámites aprobada el año pasado.
Un Estado «más pequeño pero mejor»
Sánchez Zinny marcó una diferencia entre los roles del Estado a nivel nacional y local. Aseguró que, mientras el primero tiende a regular, el segundo está abocado a prestar servicios. “Queremos un Estado que garantice que el subte funcione, que las autopistas estén en condiciones, que haya seguridad y que las plazas estén limpias. Estas son las demandas de los ciudadanos, y eso requiere una administración eficiente”, enfatizó.
El destino de los recursos liberados será estratégico: seguridad, educación y salud son las áreas prioritarias. “La crisis económica hace que la clase media recurra más a servicios públicos. Necesitamos reforzar los hospitales y las escuelas”, afirmó Sánchez Zinny. El recorte de Jorge Macri no solo es un gesto administrativo, sino también político. En un contexto donde la demanda de austeridad es central en el discurso público, el mandatario busca posicionarse como un gestor eficiente que lidera con decisiones concretas.
«Vos querés que esté limpia la ciudad, querés que haya seguridad en la ciudad, querés que el subte salga a horario y llegue a horario, así vos podés planificar tu día, querés que las autopistas estén bien, querés que haya orden y no haya piquetes en la calle donde la seguridad tiene que entonces también hay mucho foco que ha puesto Jorge en mejorar esos servicios y eso también requiere un mejor estado», concluyó Sánchez Zinny.
por R.N.