Es un año de desafíos importantes en los que asume riesgos de envergadura y su partido no aparece como favorito. Por eso, el gobernador Martín Llaryora da a conocer algunas encuestas donde se vaticina la victoria de la coalición que gobierna el país, La Libertad Avanza, que ni siquiera tiene candidato definido en Córdoba.
El peronismo fogonea que la coalición que lidera Javier Milei obtendrá entre cinco y seis bancas, cuando faltan 10 meses para la elección y los escenarios pueden cambiar de manera radical.
Los peronistas de Córdoba especulan con que el Presidente se sentará frente a una cámara de TV y desde allí hará su campaña nacional, con un mensaje diferenciado para cada provincia.
Llaryora y sus adláteres tienen una duda importante: si el presidente Milei disparará munición gruesa para motivar a sus electores o pronunciará mensajes más racionales, que no apunten tanto a la emoción del destinatario.
“Milei es Milei” repiten diferentes voces en los pasillos del Centro Cívico y eso lleva a pensar que en esta contienda no habrá mensajes que sorprendan, aunque en el justicialismo analizan también otras variables, porque los argumentos conocidos facilitarían el triunfo de la lista de Milei y permitirían una dura batalla por el segundo puesto entre los radicales que no corran al calorcito de la Casa Rosada y los cordobesistas.
Esas mismas encuestas que anticipan un triunfo libertario también dicen que los guarismos serían mucho más parejos si el candidato justicialista es Juan Schiaretti. A esos trabajos Llaryora no los dio a conocer, pero ya corrió por despachos oficialistas hace algunas semanas.
En ese sentido, Schiaretti no se definió ni lo hará porque jugará al extremo y esperará hasta último momento antes de definir qué hará en los comicios de medio turno. Además, hay otro factor condicionante: aún no se sabe si habrá elecciones Paso.
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Llaryora esperará el tiempo que sea necesario porque a pesar de que la relación con Schiaretti no pasa por un buen momento, si el exgobernador es el postulante número uno del PJ, el problema pasaría a tenerlo Milei.
Cuando se afirma que la lista de Milei ganaría de manera cómoda en realidad parece una trampa, primero porque el peronismo no es de rendirse antes de la pelea y en segundo lugar porque se sigue de cerca cuál será la estrategia de La Libertad Avanza en Córdoba: ir a los comicios con “puros” (tal cual es el deseo del diputado Gabriel Bornoroni y referente violeta en Córdoba) o con aliados.
Luis Juez ya avisó que su partido apoyará a Milei, aunque él no se anotará en la contienda, sin pedir nada a cambio. Y antes de terminar el año, Rodrigo de Loredo se reunió junto a un grupo de diputados radicales con el presidente en Casa Rosada, lo que despertó algunas conjeturas. “Hay un acercamiento de Rodrigo con los hermanos Milei, está claro, pero hay que ver cómo sigue”, dicen desde el peronismo.
La historia no está escrita aunque los riesgos salpican el camino del gobernador.