De acuerdo con Medicina Legal, las edades más afectadas por los homicidios en Colombia durante 2024 se encuentran entre los 25 y 29 años, seguidas por los grupos de 20 a 24 años y de 30 a 34 años. Además, ciudades como Barranquilla (273 casos), Cartagena (233) y Medellín (172) también registraron cifras alarmantes.
Las cifras de Medicina Legal también revelaron que, 375 menores fueron víctimas de homicidio, una cifra ligeramente inferior a la del mismo período de 2023, cuando hubo 393 casos.
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Entre enero y agosto, el país contabilizó 8.594 homicidios intencionales, según el Ministerio de Defensa. En este contexto, Cali y Bogotá se posicionaron como las ciudades más peligrosas, generando amplia repercusión nacional.
Varios de asesinatos u homicidios generaron amplia repercusión nacional. A continuación, se destacan algunos de los casos más notorios:
Uno de los crímenes que conmocionó al país fue el asesinato de la menor de 12 años, Sofía Delgado, en el departamento del Valle del Cauca el 29 de septiembre a manos de uno de sus vecinos, Brayan Ocampo, de 32 años, que permanece recluido en la cárcel La Tramacua de Valledupar.
Según las autoridades, Sofía Delgado fue vista por última vez cuando se dirigía a realizar un mandado. Horas después, su cuerpo fue encontrado con signos de violencia, lo que llevó a la Policía Nacional a iniciar una investigación que rápidamente señaló a Ocampo como el principal sospechoso.
Brayan Ocampo, quien habría tenido antecedentes por comportamientos violentos, fue capturado por las autoridades locales y presentado ante la Fiscalía General de la Nación, que lo imputó por los delitos de homicidio agravado y feminicidio. Durante la audiencia, la Fiscalía reveló pruebas que vinculaban a Ocampo con la escena del crimen, incluyendo testimonios y evidencia forense.
El 16 de mayo de 2024, Elmer Fernández, director de la prisión La Modelo en Bogotá, fue asesinado por sicarios mientras se dirigía a su hogar.
El ataque fue ejecutado por dos hombres armados que se movilizaban en motocicleta. Fernández fue interceptado mientras se desplazaba en su vehículo oficial hacia una reunión con altos mandos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
El Inpec y la Fiscalía General de la Nación condenaron el asesinato y anunciaron la creación de un equipo especial para investigar los hechos. Las primeras hipótesis apuntan a posibles retaliaciones por las acciones emprendidas por Fernández contra estructuras criminales que operan desde la cárcel.
Según la Fiscalía General de la Nación y la Dijin, el sicario responsable del asesinato del funcionario ya está identificado. Tras cometer el crimen, habría huido a otro país de Latinoamérica, según las autoridades, que continúan avanzando en la investigación para esclarecer los hechos.
El 24 de noviembre de 2024, Juan Felipe Rincón Morales, hijo del tercer hombre más importante de la Policía Nacional, el inspector William Rincón, falleció en el sur de Bogotá, luego de protagonizar una riña.
En una entrevista con La FM, el abogado de la familia Rincón, Juan Felipe Criollo, señaló que la defensa del caso se enfoca en varias líneas de investigación. Entre estas, destaca el esclarecimiento del homicidio, con especial atención en el número de armas implicadas. Aunque algunos sectores han señalado al patrullero que acompañaba al joven como involucrado, la Fiscalía aún no ha emitido una conclusión definitiva sobre la participación de otras posibles armas en el hecho.
Sin embargo, otro punto clave en la defensa es lo que Criollo considera un “posible entrampamiento” a Juan Felipe, pues, según la versión de la defensa, el joven habría sido llevado bajo engaño al barrio Quiroga, donde finalmente perdió la vida.
El 31 de mayo de 2024 llegó Celeste al hospital de Kennedy, en Bogotá, sin signos vitales. Su cuerpo tenía múltiples signos de violencia que fueron resultado de 40 golpes que recibió por parte, presuntamente, de su padrastro, Bryan David Ramírez.
Testimonios de vecinos indicaron que la menor era víctima frecuente de agresiones físicas. La tragedia se desató cuando Ramírez, presuntamente bajo los efectos de sustancias psicoactivas, atacó a la niña en la vivienda que compartían.
La madre de Celeste fue quien alertó a las autoridades tras encontrar a la menor inconsciente. Aunque fue trasladada a un centro médico, los esfuerzos por reanimarla fueron infructuosos. Ramírez fue detenido en el lugar y trasladado a la URI de Kennedy, donde enfrenta cargos por homicidio agravado y violencia intrafamiliar.
El 8 de noviembre de 2024, Catalina Leyva salió de su hogar en Bogotá para acudir a una entrevista de trabajo. Esa fue la última vez que su familia la vio con vida. Horas después, su cuerpo fue hallado en un paraje rural cercano al barrio Perdomo, al sur de la ciudad, en circunstancias que aún no han sido esclarecidas.
La joven de 25 años había manifestado a sus allegados que asistiría a una reunión laboral tras haber sido contactada por redes sociales. Sin embargo, los detalles de la convocatoria aún son materia de investigación.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá indicó que se están revisando cámaras de seguridad de la zona y rastreando el origen de los mensajes que Catalina recibió. La Fiscalía maneja el caso como un posible feminicidio, y peritos forenses trabajan en la recolección de pruebas clave.
El 28 de octubre de 2024, Santi Esteban Beltrán y Susan Camila Beltrán, de 4 y 7 años, fueron asesinados, generando indignación en Colombia, puesto que el señalado homicida es Darwin Felipe Beltrán, padre de los niños, que habría tomado la decisión de terminar con sus vidas como represalia contra su expareja.
De acuerdo con el informe policial, Beltrán, de 34 años, había quedado al cuidado de los niños tras una disputa reciente con su pareja. Horas después, vecinos alertaron a las autoridades debido a ruidos y gritos provenientes de la casa. Cuando los agentes llegaron al lugar, hallaron a los menores sin vida y al presunto responsable en estado de shock.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que Darwin Felipe Beltrán fue detenido en flagrancia y trasladado a una estación policial, donde enfrenta cargos por homicidio agravado. La Fiscalía indicó que se adelantarán diligencias judiciales para establecer los motivos del crimen y garantizar una condena acorde con la gravedad de los hechos.
Camilo Sánchez y Camila Ospitia, jóvenes artistas y líderes sociales, fueron asesinados el 15 de agosto de 2024 en el parque El Porvenir, ubicado en el barrio Bosa de Bogotá, mientras compartían con amigos. Los hechos ocurrieron en horas de la noche, cuando un grupo de hombres armados llegó al lugar y disparó contra los dos jóvenes, quienes fueron alcanzados por varios proyectiles.
Sánchez, conocido por su trabajo en la promoción de la cultura y el arte en comunidades vulnerables, y Ospitia, activista comprometida con la defensa de los derechos humanos, estaban involucrados en iniciativas de transformación social en la localidad. Ambos eran reconocidos por su trabajo con jóvenes y en la construcción de espacios de convivencia.
El ataque generó conmoción en la comunidad de Bosa y fue uno de los casos más sonados en 2024. En la localidad se destacó su labor por la paz y la integración social.