Talleres no logró coronarse en la Liga Profesional de Fútbol (LPF) tras perder ante Newell’s en Córdoba, y el resultado desató una ola de reacciones en el ámbito del fútbol argentino. Entre ellas, se destacó la publicación del tesorero de AFA, Pablo Toviggino, quien celebró el tropiezo del equipo cordobés con un provocador mensaje en la red social X.
“¡Qué alegría! Pero qué alegría. Vinieron mis familiares y amigos de Ciudad Gótica. ¡Todos para Festejar! En la cena, ¡FIDEOS T… S!”, escribió Toviggino en alusión a los «tallarines», un término que ya había utilizado en otras ocasiones para referirse despectivamente al club de barrio Jardín.
El dirigente continuó con otro mensaje cargado de ironía: “Mejor no digo nada que se enojan. ¡Qué año, qué año! Plagado de triunfos una y otra vez, fuero por fuero, torneo por torneo”.
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Este no fue el único comentario polémico. Daniel Ferreiro, exvocero de AFA y expresidente de Nueva Chicago, también se sumó al debate escribiendo: “¿Cómo salió el Talleres de Fassi? Todo lo demás es secundario”.
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Estas publicaciones generaron malestar en el entorno del club cordobés, que ya había tenido desencuentros con la dirigencia de AFA debido a su rechazo a la reelección de Claudio «Chiqui» Tapia como presidente, en medio de los escándalos arbitrales y la lucha contra la Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) que impulsa Andrés Fassi, junto al Gobierno Nacional.
En este contexto, Alexander «Cacique» Medina, entrenador de la T, fue consultado por la situación y calificó los dichos de los dirigentes como “desagradables”. Si bien aclaró que no había visto directamente las publicaciones, dejó en claro su postura.
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“Nosotros tenemos que enfocar la energía en descansar y armar el 2025 de la mejor manera. Cada uno es libre de sus actos, si lo hace bien o mal. Nosotros tenemos que bajar un poco la pelota y cerrar fila”, sostuvo contundentemente sobre el tema.
También fue autocrítico respecto al rendimiento de su equipo: admitió que Talleres perdió porque no jugó bien, destacando que el arbitraje de Yael Falcón Pérez fue “impecable”, a pesar de las polémicas recientes. Asimismo, evitó vincular los conflictos institucionales con los resultados, aunque reconoció que en el pasado el equipo sintió ciertas decisiones arbitrales en contra.
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