La situación preocupó a todos. El árbitro Daniele Doveri suspendió el partido entre Fiorentina e Inter a los 17 minutos del primer tiempo luego de que Edoardo Bove, mediocampista del equipo “violeta”, colapsara en pleno campo de juego y comenzar a tener convulsiones. Fueron imágenes terribles, que despertaron el inmediato alerta de los futbolistas. Con el correr de los minutos, se llevó algo de tranquilidad desde el plantel de Fiorentina. Pero está claro que el volante seguirá en observación, y le harán más estudios.
Los jugadores de ambos equipos comenzar a llamar con desesperación a los médicos para que ingresaran al terreno y asistieran a Bove, de 22 años y arribado esta temporada de Roma. El partido estaba detenido luego que Doveri anulara un gol al argentino Lautaro Martínez, capitán del Inter, cuando Bove se desplomó en el suelo, tras lo cual fue rodeado inmediatamente por sus colegas. Doveri suspendió el partido y envió a los equipos a los vestuarios después de que interviniera la ambulancia para trasladar a Bove al hospital.
Bove fue rápidamente trasladado al hospital, con los futbolistas e hinchas muy preocupados por su estado. La agencia ANSA agregó la siguiente información, pasadas las 15.20 de la Argentina: “Edoardo Bove ha recobrado el conocimiento y ha hablado con quienes lo rodeaban. Un ataque epiléptico habría provocado el problema de salud, con un paro cardíaco en el terreno de juego. Será sometido a un estudio más profundo”.
Según informó La Gazzetta dello Sport cerca de las 17.24 de nuestro país, las noticias son positivas sobre el estado de salud del joven jugador italiano. El futbolista nacido en Roma respondió rápido a los cuidados de los médicos en el departamento de cardiología y pronto recuperó el sentido y respiraba de manera independiente. Con él desde el principio estuvo su familia, así como el director deportivo de la Fiorentina, Daniele Pradé, y su entrenador Raffaele Palladino, mientras que poco a poco fueron llegando sus compañeros. Incluso la alcaldesa de Florencia, Sara Funaro, que acompañaba a la madre del jugador, y el presidente de la región, Eugenio Giani, acudieron al hospital, mientras la evolución de Bove es positiva.
El incidente ocurrió a los 17 minutos y el partido ha sido suspendido. Los jugadores de la Fiorentina reaccionaron consternados y fueron consolados por integrantes del personal, así como por los jugadores del Inter. Varios lloraron antes de que ambos equipos salieron del campo.
Bove surgió de las divisiones inferiores de Roma, aunque había comenzado a jugar de pequeño en el club Boreale Donorione, donde lo hizo hasta 2012. El último contrato con Roma lo había firmado hasta 2025. Fue convocado por primera vez por el primer equipo de Roma el 3 de diciembre de 2020 para un partido ante Young Boys, por la Europa League, pero no llegó a sumar minutos. Su debut fue el 9 de mayo de 2021, reemplazando a Ebrima Darboe en la segunda etapa de la victoria de Roma en el estadio Olímpico ante Crotone por 5-0, por la serie A. Bove había anotado su primer gol en Roma el 19 de febrero de 2022, lo que permitió a su equipo empatar 2-2 contra Verona. A Fiorentina había llegado a préstamo este año, donde apenas había disputado 9 partidos.
Se trata del segundo incidente este año de un jugador que se desploma durante un partido de la Serie A. El otro fue Evan Ndicka, zaguero de la Roma, durante el partido de su equipo en Udinese el 14 de abril pasado. ¿Qué había sucedido? La situación de tensión se vivió en el partido entre Udinese y Roma, por la fecha 32 de la Serie A de Italia. El encuentro se suspendió luego de que Evan N’Dicka, defensor del equipo romano, se desplomara en el medio del partido. Inmediatamente fue socorrido por personal médico. Se retiró consciente, en camilla y hasta levantó el pulgar. Desde el club, llevaron tranquilidad e informaron que el futbolista “se siente mejor y de buen humor”.
Se jugaban 26 de la segunda etapa y el partido entre Udinese y Roma, disputado en el estadio Bluenergy, estaba 1 a 1. En una salida defensiva del equipo visitante, se pudo ver cómo N’Dicka se cayó al suelo, se acostó y comenzó a tomarse el pecho con su mano y evidenciando claros gestos de dolor. De inmediato, Daniele De Rossi, entrenador de la Loba, pidió con desesperación que vayan a atender al marfileño. Rápidamente ingresó personal médico con un desfibrilador y lo retiraron del campo de juego en camilla. Cuando las cámaras filman al jugador acostado y siendo trasladado, se lo puede ver levantando el dedo pulgar, en señal de que todo estaba bien. El 23 de abril recibió el alta médica y pudo volver a entrenar.
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